El verano es sinónimo de calor, vacaciones y playa. Para otros también es sinónimo de rebajas. Uno de los momentos clave de consumo, junto a las rebajas de enero o las compras de Navidad. Y aun así, parece que se ha quedado en un segundo plano.
Por qué las rebajas en verano
Las rebajas de verano son una estrategia comercial para atraer a los consumidores y aumentar las ventas ofreciendo descuentos y promociones.
Estas rebajas son importantes ya que, de cara al verano, la gente tiende a consumir más. Las vacaciones, el tiempo libre y menos estrés permiten a los consumidores pasar más tiempo pensando en comprar. Además, la estacionalidad hace que los consumidores compren según la temporada: ropa de verano, bañadores, toallas, etc.

Pero no solo hablamos de venta de ropa y calzado. En la variedad está el gusto y, por eso, podemos ver una gran cantidad de productos con descuento. Desde electrodomésticos y muebles a tecnología. Muchas tiendas aprovechan esta temporada para deshacerse de algunos productos y renovar las colecciones que surgirán para otoño. La diversidad de opciones, también, permite que el consumidor pueda satisfacer todas sus necesidades.
Por otra parte, el hecho de que “solo” duren el verano, hace que los clientes piensen que es una temporada corta en la que tienen que comprar antes de que llegue septiembre.
Cuándo comienzan las rebajas
Aunque cada comunidad autónoma comienza las rebajas en fechas diferentes, hay algunas marcas que ya han comenzado con la campaña de verano.
Comercio | Fecha de rebajas |
Cortefiel | Desde el 13 de junio al 31 de agosto |
Bimba y Lola | A partir del jueves 13 de junio |
Inditex (Zara, Pull&Bear, Bershka, Stradivarius…) | Desde el 26 de junio en la app y web. En la tienda física, el 27 de junio |
H&M y Mango | Desde el 20 de junio al 31 de agosto |
El Corte Inglés | Desde su web, el día 19 de junio. Para los grandes descuentos, a partir del 20 |
Ahora bien, ¿por qué cada año desciende el interés en las rebajas de verano?
Las compras online
El auge de las compras online ha sido un factor determinante para la falta de interés en las rebajas de verano. Vemos a unos consumidores que prefieren comprar desde la comodidad de su casa, evitando largas filas y multitudes de gente.
Además, hay que sumarle la facilidad de las devoluciones y la rapidez tanto de la compra como del envío.
Las rebajas han dejado de ser una experiencia por la que esperar: son demasiado habituales para los consumidores
Esta tendencia a comprar online no para de aumentar ya que muchos usuarios destacan la información detallada y la transparencia del mercado. Tenemos que tener en cuenta lo sencillo que es buscar productos, tallas, colores, etc. Sumado a que podemos encontrar cualquier información a tan solo un click de una marca o empresa.
El medio ambiente
El hecho de que el consumidor pueda encontrar información sobre una marca juega un papel muy importante a la hora de la decisión de compra. La sostenibilidad sigue siendo esencial para muchos usuarios cuando se decantan por un producto o servicio.
Vemos cada vez más a un consumidor preocupado por el medio ambiente y la sostenibilidad. Y es una tendencia que no para de aumentar gracias a la conciencia que hay por cuidar el planeta.
Las rebajas son una gran oportunidad para conseguir ropa a buen precio, pero también llevan a compras impulsivas, innecesarias muchas veces. Por eso, es clave que hagamos una compra responsable. Hay que tener en cuenta lo que de verdad necesitamos y qué cosas solo ocuparán otro hueco en el armario.
La industria de la moda es una de las más contaminantes del mundo así que como consumidores tenemos que comprar de manera consciente tanto para el planeta como para nuestro bolsillo.
El Fast Fashion
Otra de las razones por la que los consumidores cada vez están menos interesados en las rebajas es por el fast fashion. Actualmente, las tendencias de moda duran muy poco, por lo que mucha gente opta por comprar barato.
Comercios como Shein son grandes ejemplos de esta “moda”. Producciones en cadena de ropa barata y, muchas veces, con ofertas en las propias webs todo el año o con códigos de descuento.
El principal problema del fast fashion es que se producen más prendas de las que se van a consumir. Sumado a que estas prendas son de una calidad dudable, ya que muchas de ellas pueden durar entre 7 y 10 usos.

Como hemos dicho, la industria textil es una de las más contaminante y el fast fashion es solo echar leña al fuego. El 20% de gasto de agua global es culpa de esta industria, además del aumento de los gases de efecto invernadero.
Conviene saber también, que esta industria tampoco destaca por su ética. Se ha destacado en numerosas ocasiones la explotación laboral que sufren los trabajadores de las fábricas.
Otros días de rebajas importantes
El Black Friday se ha convertido en el día más esperado del año en lo que a ofertas y rebajas se refiere. Posiblemente, en parte, por la fecha en la que es (antes de Navidad) o por su limitación, suele durar el mismo viernes o durante ese mismo fin de semana.
Después del Black Friday llegan las campañas de Navidad y muchos establecimientos aprovechan para ofrecer descuentos en estas fechas. Al final, saben que van a comprar sí o sí porque es casi una necesidad.
El consumidor sabe que los periodos de descuentos y ofertas van y vienen y que, si no aprovecha unas rebajas, podrá beneficiarse de las siguientes
Tras las navidades, podemos ver cómo se aprovechan fechas señaladas como San Valentín o el Día de la Madre, aunque sean productos concretos que señalamos con el amor y las madres, se ofrecen descuentos y promociones. Incluso, vemos cómo hemos adoptado costumbres como Halloween, a finales de octubre, en la que también aprovechan para hacer descuentos.
Además, en verano llega el Prime Day de Amazon, que en realidad dura dos días, 9 y 10 de julio. Una buena oportunidad para conseguir diversos productos. Eso, sumado a que son compras online, solo hace que el Prime Day sea un éxito total.

Conclusiones
A pesar de que las rebajas de verano surgieron para ofrecer ofertas de todo tipo en una época en la que el consumidor suele comprar más, parece que las rebajas han dejado de existir y se han convertido simplemente en descuentos de verano.
Las compras online puede que sean el factor más decisivo a la hora de ver decaer este interés por las rebajas. La comodidad, la facilidad y la rapidez son características muy destacables en este tipo de compras. El consumidor, también, prefiere evitar las aglomeraciones, el calor y el tiempo de espera en una fila.
El medio ambiente y la sostenibilidad son otras de las razones con más peso. Se busca una marca comprometida con el planeta. Por otro lado, la sostenibilidad no va de la mano del fast fashion. Sí, el consumidor quiere ropa barata, pero también quiere ser ético y proteger el medio ambiente.
Vemos cómo se encadenan periodos de ofertas, rebajas y descuentos, por lo que es normal perder el interés en unas rebajas concretas.